Las decisiones se toman con el corazón. Con las tripas. Con la cabeza. Pero sobre todo, con información sobre la mesa.
Las ideas son conexiones. El encuentro de la información, con las oportunidades.
Y para eso necesitamos romper los espejos. Encontrarnos con las miradas de los demás.
De la interacción surgen las ideas. Cuando las ideas crecen, se convierten en proyectos. A veces se ven complejos.
Lejanos para el alcane de una sola mano. Es entonces cuando unimos las piezas, armamos equipos.